lunes, 23 de noviembre de 2015

Lo interesante de estos artículos para mi entender a día de hoy, no es por supuesto la discusión entre el señor Molina Fajardo y el señor Seco de Luena sino estos dos puntos:
- cómo Seco de Lucena explica de donde saca esta nueva información sobre el nombre de la sultana.
- y por supuesto, de cómo incluso hoy día perdura la confusión.



FÁTIMA ,LA MADRE DE BOABDIL


POR luis Seco de Lucena Paredes, PATRIA 10 de enero de 1962

En el número de Patria correspondiente al martes 12, del mes de diciembre, y tratando de la tradición granadina conocida por "Suspiro del Moro", apareció una carta abierta mía, seguida por un cariñoso comentario de muy buen amigo don Eduardo Molina Fajardo, a quien, dicha carta iba dirigida. Creo que el comentarista no interpreto exactamente mi pensamiento y desde que leí su comentario, abrigué el propósito de aclarar algunos conceptos expresados en mi carta, aclaración que, de paso, podría ilustrar a los lectores de este periódico no especializado en el estudio de la historia de Granada musulmana, sobre aspectos de esta historia que , con frecuencia, suelen ser temas de literatura local. Una dolorosa desgracia personal ocurrida en aquellos días y que me afecta hondamente, me ha impedido hasta hoy realizar mi propósito.

Estima el señor Molina Fajardo en su comentario, que si yo admito en mi carta doble denominación para Muley Hacén y Boabdil y lo consiento aun en textos estrictamente históricos, no puedo sorprenderme de que en un texto literario se nombre Aixa a la esposa de Muley Hacén porque así al que escribe y la totalidad de los lectores es más conocida. A esto claro que, cuando escribo "Abul-I-Hasan Ali a quien conocemos por Muley Hacén", y "Abu Abdallah Muhammad al vulgarmente se denominamos Boabdil", no doy doble a cada uno des estas dos personas, sino que, primeramente, expreso la correcta transcripción castellana del nombre árabe (porque, por mi condición de especialista en la materia, me siento obligado a hacerlo) y luego, la forma en que, a causa de determinados fenómenos fonéticos que huelga explicar aquí, tal transcripción adquirió carta de naturaleza en nuestra lengua.

Entre musulmanes, es frecuente que el nombre de persona conste de dos elementos: la "kunya" (de donde el castellano "alcurnia") especia de prenombre y el "ism", o nombre propiamente dicho. la "kunya" está a su vez constituida por dos vocablos, el primero de los cuales es "Abú", si se trata de nombre de varón. Abu-I-Hasan fué la "kunya" y Alí el "ism" del primero de los dos sultanes anteriormente citados, en tanto que el segundo tuvo Abu Abdallah por "kunya" y Muhammad por "ism". Boabdil no es otra cosa que una transcripción castellan muy corrompida del árabe "Abu Abdallah", primer elemento del nombre del último monarca granadino. En cuanto a Muley Hacén es transcripción , aún más corrompida, del primer elemento del nombre  y antecesor en el trono, elemento que va precedido de la expresión "mawlayya", fórmula de tratamiento propio de rey y que equivale a la española "majestad". En resumen, Muley Hacén es sintética traducción castellana  corrompidade la frase árabe "mawlayya Abu-I-Hassan", que quiere decir: "mi señor Abu-I.Hassan". Creo que esto queda suficinetemente aclarado.

Ahora bien; Aixa y Fátima son dos nombres propios de mujer, perfectamente distintos, y que en ningún caso, se pueden atribuir simultáneamente a una misma persona. Llamar a Aixa a una musulmana que tenga Fátima por nombre, es simplemente y llanamente un error, como sería entre nosotros llamar "Rafaela" a una mujer que tuviese "Enriqueta" por nombre. Creo que esto queda también suficientemente aclarado.

Cierto que por ignorancia, muchos errores históricos han sido mantenidos a través de los siglos; pero cuando tales errores fueron descubiertos y rectificados mediante la investigación científica y el estudio de las fuentes informativas, ninguna persona sensata siguió manteniéndolos con insistencia contumaz.

En mis años mozos aprendí que fue en la batalla del Guadalete donde los árabes derrotaron y dieron muerte a don Rodrigo, que es lo que en aquel tiempo se creía respecto de tan trascendente suceso, por defectuosa y errónea información. Estudiado, en el primer tercio de este siglo, los "Ajbar Machmua" y otras fuentes árabes anteriormente desconocidas, apareció claro que la batalla se desarrollo a orilla del lago de Janda, junto a la desembocadura del río Barbate y que don Rodrigo no pereció en aquella memorable acción. Ninguna persona medianamente culta escribe hoy que don Rodrigo fue derrotado y muerto en la batalla de Guadalete y qcasi todo el mundo sabe que no hubo tal batalla y que el último rey visigodo pereció en la de Segoyuela, en septiembre de 713, es decir, tres años después de que los musulmanes hubiesen puesto pie en la península y de la fecha en que tradicionalmente durante varios siglos se había dado para su muerte, aunque en algún tratado de historia de España´, escrito por trasnochado autor, se cuente otra cosa.

Afirma el señor Molina Fajardo por desgracia para la pureza onomástica que yo pretendo- y que él, desde ese instante, defenderá - mi teoría no ha sido seguida aún por los historiadores de nuestro tiempo y en apoyo de su afirmación, aporta el testimonio de dos historiadores y un arabista, todos tres de gran relieve: los señores Aguado Bleye, Carriazo y García Gómez. En primer lugar yo, mediante el estudio de documentos árabes hasta entonces inéditos, confirmaba lo que en 1910 descubrió Garrido Atienza, esto es, que la referida sultana se llamó Fátima y no Aixa, como hasta entonces se había venido creyendo; y establecía, además, la ascendencia de esta dama y su parentesco con otras personas de la dinastía.

En suma, según el testimonio de nuevas fuentes informativas, de tan indudable legitimidad como son las escrituras notariales, ratificaba la rectificación, ya hecha, de un error histórico y completaba, con noticias desconocidas anteriormente, la información que poseíamos acerca de la madre de Boabdil. Ni una ni otra cosa pueden ser rechazada lisa y llanamente por un hombre de ciencias y menos por un investigador; para no admitirlas es necesario probar la falsedad de ambas. Y esto, que yo sepa, no lo ha intentado nadie hasta ahora.

Respecto a los tres testimonios aducidos por el señor Molina Fajardo para probar que las conclusiones a que llegué en mis estudios no han sido aceptadas, sólo considerar válido el historiador Aguado Bleye, que tiene el refrendo del también historiador don Cayetano Alcázar. Luego veremos la confianza que, en cuanto afecta a la historia del reino granadino durante el siglo XV, pueden inspirar ambos historiadores.

No vale considerar válido el testimonio del señor Carriazo porque este no cita por sí mismo a la sultana de que me vengo ocupando. Se limita a editar una crónica del siglo XVI, cuyo autor (no el señor Carriazo) da el de "Aixa" como nombre de la madre de Boabdil. No es, pues, el señor Carriazo (no podía serlo de forma alguna habida cuenta de sus vastos conocimientos de historia musulmana granadina), que incurre en error, sino el anónimo autor del la crónica. La cual crónica contiene, además, otros varios errores de mucha mayor importancia. Al editarla, el señor Carriazo declaró:" Luego está la crítica de su contenido, para deducir el valor de sus noticias. Es tema de más porte y labor más larga, en la que tiene palabra preferentemente los arabistas. Yo sólo pretendo ahora poner en circulación el texto". (Página 13 del estudio).

Tampoco puedo considerar válido el testimonio del señor García Gómez, porque no consta que haya sido el quien haya redactado el párrafo al que alude el señor Molina Fajardo. Se limitó a dirigir la sección "España Árabe" del "Diccionario de Historia de España" y aquella parte de la obra fue redactada con anterioridad a la publicación de mi trabajo "La sultana madre de Boabdil", trabajo que, consecuentemente, ni el señor García Gómez, ni sus colaboradores pudieron haber leído. Mantengo con mi ilustre y querido colega, una constante relación científica y me considero autorizado para afirmar, sin lugar a dudas, que en un estudio suscrito por su firma no habría aparecido semejante error.

Tuve con Pedro Aguado Bleye y con Cayetano Alcázar que revisó la reedición del "Manual de Historia de España", escrito por el primero, muy buena amistad, estimo la importante labor por ambos realizada y aprecio en cuanto vale, la admirable contribución que aportaron a los estudios históricos; pero todo esto no me impide expresar mi opinión de que ellos, como otros muchos insignes historiadores, no han prestado al reino granadino musulmán la atención que a todo España debe inspirar el estudio de la historia patria, porque, en definitiva, la historia de ese reino granadino no es historia extranjera, sino historia de España, tan historia de España como puede serlo la del reino de Castilla, o la del Condado de Barcelona. Tema es éste de que me ocuparé con más amplitud otro día.

Hoy, sin propósitos exhaustivo, ni mucho menos, voy a señalar algunos de los errores de bulto que, en rápida ojeada, que encuentro en los capítulos dedicados por Aguado Bleye a la historia de Granada durante el siglo XV en su "Manual sobre historia de España", edición de 1954, revisado por CAyetano Alcázar; y deseo declarar previamente, que me consta que tales errores y otros menos importantes, son objetos de rectificación en las explicaciones, comentarios y aclaraciones que a nuestros alumnos de la Facultad de Letras, hace el catedrático titular de la asignatura.

Escribe don Pedro Aguado y suscribe don Cayetano Alcázar en la página 809 del tomo I del citado manual: " Sin seguridad plena puede seguirse la sucesión de Yusuf III, empezando por Muhammad VIII, el Izquierdo (1417-1444), contra el cual el sublevo Mohammed el Zaguer...". Si Aguado Bleye o el revisor de su obra hubiesen consultado la "Crónica de Juan II de Castilla", escrita por Alvar García de Santa María, en la parte que aún permanece inédita, pero que conserva por lo menos en dos manuscritos, que yo sepa, uno existe en la Biblioteca Capitular y Colombina de Sevilla y otra en la Nacional de París; y si, además, hubieran podido consultar (posibilidad de que carecían por ignorancia de la lengua árabe) lo que respecto de esos dos monarcas cuentan Manqrizi, Chauhari, Sajawi y Tagribardi (¡nada menos que cuatro historiadores coetáneos!) habrían tenido la "seguridad plena" de todo lo contrario de lo que escribieron; y en su lugar habrían escrito muerto Yusuf III en 1417, fué sucedido en el trono por su hijo Muhammad el Zaguer, al cual destituyó dos años después, en 1419, el usurpador Muhammad el Izquierdo. Entonces se habrían dado cuenta de que Muhammad el Zaguer hace el número VIII y Muhammad el Izquierdo el IX, en la serie de los nasríes llamados Muhammad y no al contrario.

Mucho más grave es el error en que dichos historiadores incurren cuando en la misma página de la citada obra y un poco después del párrafo arriba transcrito, afirman: "Sucede a Yusuf IV otro usurpador, Abu Amd Allah Muhammad X (1445-1453)". Sin necesidad de acudir a la exploración de fuentes inéditas y tan sólo mediante la consulta de la antes referida "Crónica de Juan II" de García de Santa María, en su parte publicada (volúmenes 99 y 100 de CODOIN), o, menor esfuerzo, con la simple lectura de la "Reseña Histórica" que hace más de un siglo, en 1859, insertó don Emilio Lafuente en sus "inscripciones Árabes de Granada", o la del Apéndice B que, con título de los "Beni Nasr o Naserfes de Granada", agregó, hace ya también más de un siglo, en 1857, don Pascual Gayangos a su edición de las "Ilustraciones de la Casa Niebla", de Barrantes Maldonado, habrían conocido Aguado Bleye y Cayetano Alcázar las conclusiones a que en su tiempo, llegaron aquellos dos ilustres arabistas españoles y habrían aprendido que Yusuf IV sólo reinó de enero de 1432 a abril del mismo año y no hasta 1445 y que fué destituído por Muhammad IX el Izquierdo y no por Muhammad X, como dichos historiadores afirman.

Errores de menor monta pueden ser señalados a porrillo en las páginas del "Manual" dedicadas al siglo XV del reino granadino. La obra del señor Aguado Bleye, de altísimo valor en otros diversos aspectos, no ofrece ninguna garantía, ni puede ser citada como autoridad, en caunto afecta al mencionado siglo XV del Islam granadino. Pero refiriéndome concretamente a la sultana madre de Boabdil, cabe señalar que Aguado Bleye cita a esta reina con varios nombres, aunque nunca con el que legítimamente le corresponde. He aquí dos citas cogidas al azar: "Aixa" en la página 7 del tomo II, atribuyendo además, gratuitamente, el error al cronista Hernando de Baeza, el cual no mienta en su crónica el nombre de esta dama;y "Anea", en la página 58 del mismo II tomo. Etsá claro que el autor del "Manual de Historia de España" ni aceptó, ni dejó de aceptar la rectificación del nombre de la madre de Boabdil que, en 1910, propuso Garrido Atienza y que yo ratifiqué en 1947, señalando además, la genealogía de esta reina. Lo que resulta evidente es que ni Aguado Bleye, ni CAyetano Alcázar conocían ambos estudios. En otro caso, poco les habría importado añadir un tercer nombre a los dos distintos que dan en la obra.

Otros muchos historiadores, más familiarizados con la historia granadina, no incurren en el error de llamar Aixa a Fátima, madre de Boabdil. Lamento que, por las circunstancias expuestas al principio, y las fiestas navideñas, yo no haya tenido ocasión de consultar algunas obras que no forman de mi particular biblioteca, desde donde escribo y en las que recuerdo haber encontrado rectificado el error histórico que motiva este artículo. Pero como para muestra basta con un botón, aduciré un testimonio de mucha valía. Dice don Manuel Gómez Moreno en "El cementerio real delos nazaríes de Mondújar": "Así resulta Abulhacén casado con prima suya, hija del Zurdo, puesto que ambos tenían por bisabuelo a Yusuf II. Ella se llamaba Cetti Fátima, con dictado de la Horra, mujer de varonil entereza y grandes ánimos, que acompaño en el destierro a su hijo, el Chiquito, y que hubo de pasar con él a Berbería". En nota, agrega Gómez Moreno: " La que ciertamente se llamaba Aixa es la hermanadel Chiquito, desterrada con él".

LUIS SECO DE LUCENA PAREDES




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